En la restauración de muebles no necesariamente tenemos que ceñirnos a lo más tradicional, ¿verdad? Podemos jugar con diferentes texturas y técnicas a fin de darle un toque diferente a la pieza. Vamos a ver cuáles son las más frecuentes.
Decoupage. Se trata de una técnica que básicamente consiste en decorar a partir del estampado de papeles impresos especiales para decoupage. Un método muy vistoso que puede dar muy buenos resultados. Además de ello no hay porqué ser un profesional en la materia, pero sí habrá que tener cierto gusto por el dibujo y algo de paciencia.
Craquelado. Una técnica que bien empleada puede dar como resultado un mueble espectacular. Para ello se utiliza un producto químico denominado “craquelador” que resalta las fisuras naturales de la madera. Una técnica que puede dar resultados clásicos utilizando tonalidades apasteladas o modernos y juveniles utilizando tonos vivos.
Estencil. Una técnica muy sencilla que básicamente consiste en aplicar plantillas prediseñadas. Se pegan, no hay mucho más. Se trata de una técnica muy recomendable para decorar muebles hechos a base de maderas blandas o aglomerados, además de para aquellos que vayan a estar en la habitación de un niño. Por el contrario no es un método muy adecuado para exteriores, más que nada porque el pegante de la plantilla puede fallar con la humedad.
Envejecido. Una de las técnicas que mejor quedan en los muebles rústicos, un tipo de mobiliario que nunca pasa de moda. Básicamente consiste en aplicar productos que logren este efecto, como bien puede ser el “betún de judea”.
